Sostenibilidad y Medio ambiente

Dan a conocer el estado del Bosque Nuboso en Guatemala y las acciones para su conservación

Los días martes 26, miércoles 27 y jueves 28 de octubre, se realizó el webinar (seminario virtual) “Bosque Nuboso y su conservación: intercambio de experiencias para la sostenibilidad de uno de los ecosistemas más vulnerables del país”, el cual fue organizado por el Instituto Nacional de Bosques -INAB- junto al Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, la Asociación de Reservas Naturales Privadas de Guatemala -ARNPG-, el Centro de Estudios Ambientales y Biodiversidad -CEAB-, el Departamento de Biología de la Universidad del Valle de Guatemala -UVG-, el Centro de Estudios Conservacionistas -CECON- y la Escuela de Biología  -EBUSAC- de la Universidad de San Carlos de Guatemala -USAC-.

Gracias al trabajo coordinado con las entidades antes mencionadas, se logró presentar un evento único y enriquecedor, cuyo objetivo es crear un espacio de divulgación sobre las acciones que se realizan actualmente para la gestión integral de los bosques nubosos de Guatemala, su diversidad biológica, ecología, conservación, uso sostenible y restauración, así como el de crear consciencia sobre la importancia de los bosques nubosos para la sociedad guatemalteca.

En Guatemala, el bosque nuboso ocupa un 5% (537,423 hectáreas) del territorio nacional en 19 departamentos, principalmente en las partes altas del altiplano occidental (Quiché y Huehuetenango), en la Sierra de las Minas y alrededores (Alta Verapaz, Baja Verapaz, Zacapa, El Progreso e Izabal), de la cadena volcánica y altiplano central (San Marcos, Quetzaltenango, Sololá, Totonicapán, Guatemala y Chimaltenango), Trifinio (Chiquimula), así como en volcanes y montañas del sur oriente (Jalapa y Jutiapa). Este tipo de bosques son ecosistemas con una flora, fauna y estructura características. Normalmente se encuentran en una franja altitudinal, donde el ambiente se caracteriza por una cobertura de nubes persistente o estacional. Son ecosistemas reconocidos por su importancia en el rol que juegan en la regulación del ciclo hídrico estabilizando la calidad del agua y manteniendo los patrones de flujo natural de los ríos que se originan en ellos, así como en su función de hábitat para numerosas especies endémicas y amenazadas. Los bosques nubosos contienen alta diversidad biológica, incluyendo numerosas especies endémicas y amenazadas como el quetzal (Pharomachrus mocinno), el Ave Nacional de Guatemala, el pavo de cacho (Oreophasis derbianus), algunas orquídeas como la monja blanca (Lycaste skinneri var alba) la Flor Nacional de Guatemala, Lycaste virginalis y lagartijas del género Abronia.

A pesar de su reconocida importancia para la conservación de la diversidad biológica y para la producción de agua, los bosques nubosos se encuentran altamente amenazados. Entre las principales amenazas se encuentran: cambio de uso del suelo por avance de la frontera agrícola e infraestructura, tala y extracción ilícita de madera  y leña (resinas, ocote, ramas  y otros subproductos del bosque), el principal combustible doméstico de una gran parte de la población del país, extracción de flora y fauna (cacería); construcción de infraestructura (caminos, carreteras, hidroeléctricas); incendios; minería, e introducción de especies exóticas; además su ecología única y su localización montañosa los hace particularmente susceptibles a las presiones como la deforestación y el cambio climático.

El INAB y el CONAP elaboraron la Estrategia para la Conservación, Uso Sostenible y Restauración de los Bosques Nubosos de Guatemala, en la cual se han propuesto 7 líneas estratégicas con el fin de priorizar acciones de conservación, investigación, divulgación, manejo forestal, así como de control y monitoreo del bosque nuboso tanto fuera como dentro de áreas protegidas.

El INAB fortalece acciones por la conservación del bosque nuboso en Guatemala:

El Instituto Nacional de Bosques, a través de la Ley Forestal, contempla dentro de sus objetos, la conservación de los ecosistemas forestales del país, así como propiciar mejorar el nivel de vida de las comunidades al aumentar la provisión de bienes y servicios provenientes del bosque. Por estas razones el INAB, realiza acciones para fortalecer la conservación, promover la restauración y el uso sostenible del ecosistema mediante los programas de incentivos forestales que desde el año 1996 se implementan en el país. “Únicamente en el año 2020, el INAB aprobó más de 200 proyectos bajo la modalidad de bosques naturales con fines de protección, con más de 7 mil hectáreas incentivadas de bosque nuboso en donde el Estado de Guatemala ha desembolsado un monto aproximado de 12 millones de quetzales, contribuyendo así a la conservación y mantenimiento de la cobertura forestal de este ecosistema”, expresó el ingeniero Rony Granados, gerente del INAB.

CONAP resalta la importancia del bosque nuboso y su conservación:

Con base al mapa de distribución de los bosques nubosos elaborado por Sistemas de  Información Geográfica del Instituto Nacional de Bosques (INAB), se determinó a través de la Dirección de Análisis Geoespacial del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) que el ecosistema nuboso se distribuye dentro del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas (SIGAP) en un área total de 266,274.70 ha de las cuales 189,185 ha cuentan con una distribución actual de bosque nuboso, lo que representa el 1.74 % de bosque nuboso en el territorio nacional, y el resto son áreas potenciales para la presencia y restauración de los bosques nubosos. 

Estas 266,274.70 ha de bosques nubosos se encuentran distribuidas en 93 áreas protegidas que forman parte del SIGAP, de las cuales 10 áreas protegidas tienen mayor cobertura de bosque nuboso, siendo la que cuenta con mayor presencia de bosque nuboso es la Reserva de Biosfera Sierra de las Minas con un total 131,579 ha, lo que equivale al 49.4 % del área total de ecosistema en el SIGAP y la Reserva de Uso Múltiple Cuenca del Lago de Atitlán con un total de 32,930 ha, equivalente al 12.4 %. El otro 38.2 % restantes se distribuyen en pequeñas proporciones en diversas áreas protegidas.

A pesar de su reconocida importancia para la conservación de la diversidad biológica y para la producción de agua, los bosques nubosos se encuentran altamente amenazados. Entre las principales amenazas se  encuentran: cambio de uso del suelo por avance de la frontera agrícola e  infraestructura, tala y extracción ilícita de madera (incluyendo leña), el principal  combustible doméstico de una gran parte de la población del país, extracción de  flora y fauna (cacería); construcción de infraestructura (caminos, carreteras,  hidroeléctricas); incendios; minería, e introducción de especies exóticas; pero su  ecología única y su localización montañosa los hace particularmente susceptibles  a las presiones como la deforestación y el cambio climático.

Es importante que los guatemaltecos conozcan los ecosistemas y sus funciones para la vida misma, de esa manera se involucrarán en acciones para su protección, conservación y uso sostenible.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

YouTube
Instagram
Follow by Email