Lanzamiento de la Estrategia de Salud y Sanidad Forestal para Guatemala
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas -CONAP- junto al Instituto Nacional de Bosques -INAB- realizan el lanzamiento de la Estrategia de Salud y Sanidad Forestal para Guatemala, con el objetivo de establecer lineamientos y acciones generales de salud y sanidad forestal que contribuyan a la conservación de los recursos forestales, el conocimiento del entorno de fauna nativa y exótica, así como de agentes causantes de enfermedades tanto de origen biótico como abióticos, que puedan llegar a causar decrementos en la producción y reducir la mortalidad por efecto de plagas y enfermedades forestales en el contexto de cambio climático.
Los objetivos de la Estrategia Nacional de Salud y Sanidad Forestal para Guatemala se concentran en cinco ejes estratégicos, los cuales cuentan con 20 líneas de acción, entre ellas: Estructura gubernamental, sistemas de información y alerta temprana, capacidad de respuesta y operación, fortalecimiento de capacidades y formación académica en salud y sanidad forestal y silvicultura como base de la salud y sanidad forestal. Este es un documento guía y programático a diez años, de los conceptos, normas, actividades operativas y procesos técnicos, administrativos y normativos que intervienen en la atención de salud y sanidad forestal del país.
Contar con un marco de referencia a nivel nacional es vital, con esta estrategia se busca la factibilidad en acciones operativas que permitan a los administradores de bosques, centros de investigación, escuelas de formación, universidades y organismos no gubernamentales afines, los lineamientos básicos para la prevención, monitoreo y manejo integrado de plagas y enfermedades forestales en bosques naturales y plantaciones dentro y fuera de áreas protegidas.
Es importante resaltar que Guatemala cuenta con un valioso recurso forestal, corresponde al Instituto Nacional de Bosques (INAB) la administración de estos fuera de áreas protegidas y al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) dentro de áreas protegidas, la conservación del mismo, derivado de ello, ambas instituciones lideran este proceso, el cual es resultado de un esfuerzo colectivo de organizaciones no gubernamentales, gubernamentales, academia, sector privado así como la Organización Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA). Este seguimiento al proceso de la estrategia, desde su elaboración hasta su lanzamiento ha sido con el apoyo del Servicio Forestal de los Estados Unidos, Programas Internacionales y de Comercio, (USFS-IPT), quien fue un socio clave otorgando el apoyo técnico y financiero para la realización del presente documento como muestra de su constante compromiso a la salud y sanidad forestal del país.
La erogación que el Estado de Guatemala ha realizado por concepto de incentivos forestales en el país asciende a más de 6 mil 500 millones de quetzales, distribuidos en diversas modalidades desde 1997 hasta mayo 2025. Sin embargo, el aspecto fitosanitario ha sido poco considerado en la administración forestal, tanto dentro como fuera de las áreas protegidas. Los bosques naturales, aun con sus características de diversidad biológica, pueden ser objeto de ataques de organismos vivos (como insectos, hongos, virus, bacterias, nematodos), en condiciones naturales. En las categorías de manejo dentro de áreas protegidas, las plagas y enfermedades forestales pueden tener sus propios balances naturales.
En la producción forestal se han establecido plantaciones forestales que en algunos casos corresponde a monocultivos, esto las hace más propensas a la afectación por plagas o enfermedades, estas masas forestales corren riesgo al no ser tratadas con prácticas silviculturales o no ser vigiladas o monitoreadas constantemente, aún así los bosques naturales no están exentos de la presencia o ataque de plagas y enfermedades forestales, sobre todo cuando por factores antropogénicos cambiamos las estructuras de los ecosistemas y favorecemos el aparecimiento o aumento poblacional de ciertos agentes causales que al paso del tiempo se convierten en plagas forestales de consideración. Por lo cual debemos tomar partida para asegurar bosques y plantaciones con salud y sanidad forestal.
Con esta estrategia el INAB y el CONAP reafirman su compromiso con la conservación y manejo de la salud y sanidad forestal en Guatemala.
