INAB celebra la conservación ecológica en los parque que administra
En el marco del Día Internacional de los Parques Nacionales, el Instituto Nacional de Bosques (INAB) celebra a estos santuarios naturales, destacando la importancia de estas áreas protegidas que juegan un papel crucial en la conservación de la diversidad biológica, el turismo sostenible, contribuyendo y a la mitigación al cambio climático.
El 24 de agosto de 1986 se originó el Día Mundial de los Parques Nacionales, con el objetivo de resaltar la necesidad de conservar y proteger estos sitios que concentran una impresionante riqueza natural en el mundo. Comprometido con la conservación el INAB administra y protege cuatro parques nacionales, cada uno de ellos con características biológicas distintas:
- Parque Nacional Laguna El Pino
Con esta área protegida, Guatemala reconoció la importancia de contar con áreas protegidas, en mayo de 1955. Este parque es un destino popular para el avistamiento de aves acuáticas y migratorias, siendo hogar de más de 140 especies de aves y una diversidad de especies de plantas acuáticas. Cuenta con una extensión de 150 hectáreas.
- Parque Nacional Las Victorias
Posteriormente en 1980, reconocen a este parque, el cual cuenta con una preciosa laguna que cubre 0.33 hectáreas y resguarda 82 hectáreas de bosque natural. Alberga 175 especies florales y diversas especies de aves, anfibios, mamíferos y peces.
- Parque Nacional El Rosario
En el mismo año, este parque nacional también es reconocido por la laguna que posee, la cual cuenta con una superficie de 4 hectáreas, aunque en época de lluvia aumenta considerablemente su tamaño; haciendo que se forme un complejo de humedales de gran importancia para el país. En cuanto al área boscosa, predomina el bosque alto con más de 114 especies y especies de fauna.
- Parque Nacional Laguna Lachuá
Años más adelante, en 1996 conocido como “El espejo del cielo,” se reconoce a este parque por destacar con su laguna de 407 hectáreas de perímetro y 222 metros de profundidad. Forma parte de un cinturón de selva lluviosa de 14,301 hectáreas que alberga una gran diversidad biológica, con más de 200 especies de flora y más de 400 especies de fauna.
“Estos parques no solo son refugios de vida silvestre y tesoros nacionales, sino también lugares de encuentro con la naturaleza, donde todos podemos contribuir a su conservación y protección de más de 16,000 hectáreas de bosque presentes en nuestras áreas protegidas.” indicó la Lida. Celeste Mendez, encargada de ecosistemas forestales estratégicos del INAB.