Fracasan nuevamente las negociaciones para un tratado global contra la contaminación por plásticos
Las negociaciones para la adopción del primer tratado internacional jurídicamente vinculante contra la contaminación por plásticos volvió a estancarse en Ginebra, Suiza. Tras casi dos años y medio de conversaciones y seis rondas de diálogo en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los más de 180 países participantes no lograron consensuar un texto definitivo.
El encuentro, que se realizó del 5 al 14 de agosto, tenía como objetivo sentar las bases de un instrumento que abarcara todo el ciclo de vida del plástico, desde su diseño y producción hasta su consumo y gestión final. La idea principal era poner límites a la producción de plásticos y las sustancias químicas tóxicas que los acompañan, así como establecer medidas claras para prevenir los residuos desde el origen. Sin embargo, las posturas encontradas entre la gran mayoría de los países a favor del tratado que exigían limitar la producción de plástico y el pequeño grupo de países que protege los intereses del petróleo bloquearon el progreso del acuerdo. Estos países lo entorpecieron desviando la atención hacia la gestión de residuos y al fallido sistema de reciclaje de plástico, que básicamente dejaba un acuerdo débil e inoperante.
De acuerdo con Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA, “el multilateralismo no es fácil”, aunque destacó que las discusiones de Ginebra permitieron “clarificar las líneas rojas” y sentar algunos avances para futuras rondas.[i] No obstante, las críticas no se hicieron esperar. Organizaciones ambientales como el Centro de Derecho Ambiental Internacional advirtieron que un tratado débil, sin mecanismos de control efectivos sobre la producción, sería insuficiente para enfrentar un problema que, según la OCDE, podría aumentar en un 70% la producción mundial de plásticos en los próximos 20 años.
La evidencia científica muestra la presencia de microplásticos en el cuerpo humano y la relación de los aditivos químicos con riesgos a la salud, así como impactos severos en océanos y biodiversidad.[ii]
Los análisis recientes señalan que, sin compromisos firmes de reducción de producción, el reciclaje por sí solo no podrá resolver la crisis. Expertos destacan la necesidad de medidas como restricciones a productos plásticos innecesarios, esquemas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), innovación en ecodiseño, incentivos económicos para la economía circular y una transición justa para quienes dependen del reciclaje informal. “Sabemos que desafortunadamente los intentos de las delegaciones de los países asistentes que buscaban establecer estas medidas, fueron saboteadas por los más de 230 lobbistas enviados por la industria petrolera y del plástico, para ejercer presión sobre las representaciones nacionales que fueron abrumadas por estos.”, indicó Luis Diego Marín, director de Preserve Planet.
El medio internacional AP News subraya que uno de los principales puntos de bloqueo es la negativa de algunos países a aceptar límites a la producción de plásticos vírgenes, esto por intereses puramente económicos, lo que genera tensiones entre los ambientalistas y la búsqueda de consenso diplomático. Sin medidas de fondo, advierten expertos, la contaminación continuará creciendo y será cada vez más difícil mitigar sus efectos.[iii]
Las delegaciones coincidieron en que las conversaciones continuarán en los próximos meses, aunque aún no se ha definido ni el lugar ni la fecha de la nueva reunión. Mientras tanto, especialistas subrayan que la demora en alcanzar un pacto global abre espacio a la proliferación de soluciones parciales y a la consolidación de intereses económicos que priorizan la producción sobre la salud de las personas y la sostenibilidad ambiental.
Para Sergio Izquierdo, fotógrafo, conservacionista guatemalteco y director de la organización Rescue the Planet, haber aceptado un tratado debilitado al que quería orillar la industria petrolera o del plástico hubiera sido un error con consecuencias gravísimas.
De acuerdo a la organización ambientalista Plafera Challenge, los gobiernos deben tomar pasos audaces y evitar el estancamiento en la batalla contra la contaminación por plásticos de un solo uso. Deben dar prioridad a la salud y el clima sobre las ganancias petroquímicas y promover sin demora la regulación de este material mediante legislación correspondiente.
En el marco del mes patrio, como guatemaltecos reflexionemos sobre la importancia de ejercer con responsabilidad nuestra independencia y soberanía, no solo en el ámbito político, sino también en las decisiones de consumo y protección del medio ambiente. La libertad alcanzada en 1821 nos recuerda que cada acción individual y colectiva contribuye a fortalecer un país más consciente, responsable y capaz de decidir sobre su propio futuro.
“Si como ciudadanos tomamos la decisión independiente de no consumir alimentos o bebidas envasadas en plástico desechable, enviaremos un mensaje claro a la industria para que nos ofrezca empaques más sostenibles y que se responsabilicen de los desechos que provocan.”, indicó Izquierdo.
[i] https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/comunicado-de-prensa/las-conversaciones-en-torno-un-tratado-mundial-sobre?utm_source=chatgpt.com
[ii] https://delfino.cr/2025/08/un-tratado-por-la-vida-la-urgencia-de-frenar-la-contaminacion-plastica
[iii] https://apnews.com/article/plastic-pollution-treaty-negotiations-united-nations-geneva-e73090282a22be7ff5979ea2d648dc10