AmCham Guatemala presentó la conferencia «Crisis del transporte marítimo: ¿Cómo nos afecta?»
Tras el incremento desmedido en el precio de los fletes marítimos derivado de la “crisis de los contenedores,” AmCham Guatemala presentó la conferencia «Crisis del transporte marítimo: ¿Cómo nos afecta?»
“Actualmente se vive un desajuste global de logística a causa de la pandemia por el Covid-19, ya que, por retrasos y cierres en las aduanas de algunos países, barcos transportistas quedaron varados y esto obstaculizó la continuidad de la cadena de suministros, incrementando costos de trasporte y esto a su vez aumenta los precios finales al consumidor. Esto pone nuevamente sobre la mesa el tema, la gran necesidad que tiene Guatemala en invertir en infraestructura.”, expresó Juan Pablo Carrasco de Groote, presidente de AmCham Guatemala.
Según una actualización publicada por el Índice Global de Transporte de Contenedores (WCI, por sus siglas en ingles), hasta septiembre de 2020, la tarifa para un contenedor, en promedio por semana oscilaba entre $1,200.00 y $1,400.00 dólares americanos, actualmente el promedio se ha incrementado a $10,996.00.
Durante el evento se abordó el contexto actual de la infraestructura portuaria global y local, que no se está sincronizado con las necesidades actuales debido al crecimiento del comercio internacional, “Parte de la crisis y una gran oportunidad al mismo tiempo, ha sido el crecimiento del E-Commerce, ya que las ventas Online se dispararon, y estos han sido uno de los grandes demandantes del transporte marítimo” enfatizó Eliseo Llamazares, socio, partner líder de aviación y turismo de KPMG para Latinoamérica.
Por su parte, Roberto Papadopulus expresó “Se estima que el 90% del comercio internacional se realiza a través de carga por contenedores, sin embargo, los puertos nacionales aún no están listos para el manejo de grandes cantidades, por lo que es evidente la necesidad de una revisión en la gestión de los mismos y sus conexiones”.
El alza en los precios de transporte marítimo, representa una crisis para la economía, sin embargo, también representa oportunidades de nearshoring para la región y sobre todo para Guatemala, ya que el país cuenta con una posición geográfica privilegiada cercana a Estados Unidos, su principal socio comercial. Tiene además una macroeconomía estable, ofrece incentivos como la Ley de Zonas Francas y Zona Libre de Industria y Comercio – ZOLIC.
En Guatemala, como en el resto del mundo, el precio de los productos incrementará considerablemente afectado de forma directa a los consumidores. Se acerca la temporada navideña, lo que representará un aumento en la demanda de productos y existe incertidumbre sobre si esta podrá ser satisfecha.
“Recientemente en varios países de la región hemos visto como las buenas prácticas de atracción de inversión han rendido frutos, por ejemplo, en Honduras se instalará la fábrica de Nike más grande de América Latina, Bayer invertirá en una planta farmacéutica en Costa Rica, esto nos lleva a pensar ¿Qué nos hace falta en Guatemala, para atraer ese tipo de inversión? Aunque tenemos leyes de apoyo a los posibles inversionistas, se debe de trabajar en la confianza del gobierno hacía las empresas que busquen instalarse en el país, para poder desarrollar proyectos de forma competitiva que a su vez contribuyan al crecimiento económico de Guatemala”, agregó Carrasco de Groote.
Para que Guatemala pueda competir por nearshoring como herramienta de atracción de inversión, es indispensable que las autoridades correspondientes trabajen en el mejoramiento de la infraestructura marítima, aérea y de carreteras, así como en la planeación de importaciones y exportaciones, logística y estrategia de movimientos de materia prima. Guatemala podría ser un hub de abastecimiento para Estados Unidos y el resto de Centro América, pero de esto depende el tener la infraestructura adecuada.
